Durante la realización de una obra civil es habitual que se deba derribar una construcción existente, lo que origina una cantidad importante de residuos en forma de sobrantes y de restos diversos; siendo este uno de los problemas medio ambientales más importantes, el cual provoca la degradación del paisaje cuando se vierten de manera incontrolada.
Es por eso que hoy, la exigencia de una mejora en la protección del medio ambiente y la preservación de la naturaleza y del paisaje motivan a que, en el ámbito de la construcción, se controlen estos residuos por medio de una gestión adecuada, minimizando las cantidades de los residuos desechados y haciendo que estos puedan ser reciclados, en el mejor de los casos, reutilizados. Es por ello que se hace urgente el conocimiento y la compresión del comportamiento mecánico de los escombros de construcción como el concreto, con el objetivo de poder reutilizarlos, creando obras civiles cómodas, seguras y económicas, subsanando con esto el problema de la disposición final de escombros.
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